El piojo de cabeza es el parásito más frecuente. Se trata de un pequeño insecto de color marrón grisáceo de unos 2-4 mm de largo y que generalmente vive y anida en el cuero cabelludo, alimentándose de la sangre que obtiene de su anfitrión, picándole en la cabeza.
Estos parásitos se reproducen con gran rapidez. La hembra del piojo, tras apareamiento, pone sus liendres o huevos ovalados, alrededor de 150 a 300 crías y de unos 0,8 mm de largo, en la raíz de los pelos del cuero cabelludo que se sujetan con fuerza a los cabellos y pueden ser muy difíciles de eliminar.
Al cabo de seis o siete días, el piojo recién nacido sale del cascarón, dejando la liendre vacía. Las liendres son de color blanco brillante y se encuentran a lo largo de todo el pelo, adheridos a él.