Los parásitos son seres vivos que viven dentro de otro cuerpo (el “huésped”), para alimentarse y tener un lugar donde vivir.
Factores de riesgo. En muchas ocasiones las mascotas como perros, gatos, pájaros o reptiles pueden ser portadores de parásitos que afectan en menor o mayor medida a los seres humanos. Evita tocar productos de deshecho con las manos (orina o materia fecal) y si lo haces, lávate las manos en profundidad. Asimismo evita el contacto oral con tu mascota, como compartir comida o besarla en la boca.
Hay que tener especial cuidado con los niños menores de 5 años, evitando que entren en contacto directo con animales desconocidos (animales de granja, reptiles, patitos, etc.) o que jueguen en cajas de arena donde han estado animales con anterioridad.