Cualquier alimento puede producir una reacción alérgica, pero los más comunes, y que causan las reacciones más graves, son la leche y sus derivados, los huevos, la fruta, los frutos secos, los cacahuetes, la soja, el pescado y el marisco.
El hecho que ciertos alimentos produzcan con más frecuencia reacciones alérgicas está directamente relacionado con la edad y los hábitos nutricionales de las personas afectadas. Por ejemplo, en España, la leche, los huevos y el pescado son los alimentos que implican mayores reacciones alérgicas en los niños menores de cinco años, mientras que la fruta, los frutos secos, el pescado, el marisco y el huevo lo son en los adultos.
Por otra parte, en los Estados Unidos la gran mayoría de las reacciones de alergia alimenticia se relacionan con los cacahuetes, y en los países escandinavos, con el pescado.